Por supuesto, también es posible realizar algunas actividades en las instalaciones del hotel. Tómese un descanso en el claustro, por ejemplo, y disfrute de la calidez y el carácter del entorno. Cierre los ojos e imagínese en una escena de época. Después, tome el sol junto a la piscina exterior y disfrute de la tranquilidad absoluta. Perfecto para sobrellevar los calurosos días de verano.
Pintorescas y auténticas, las callejuelas de Figeac están llenas de magia. Arte, historia, calidez, el ambiente es único. Caiga bajo el hechizo de Figeac, una ciudad que es un placer visitar una y otra vez.
Para los amantes de los deportes náuticos de todo tipo, el lago de Carjac es el lugar ideal para reunirse y disfrutar del agua. Piragüismo, remo, barranquismo... las emociones están aseguradas. Carjac, antiguo puerto fluvial hoy sustituido por un centro de deportes náuticos, cuenta con 3 kilómetros de río navegable para practicar todo tipo de deportes náuticos, incluidas las motos acuáticas.